Génesis 14:1-20
La unción de guerra es aquella valentía o fortaleza que surge en nuestro espíritu cuando atravesamos el fuego de la prueba sin quemarnos o las aguas de la aflicción sin que nos ahoguen.
Cuando entendemos que Dios, como poderoso gigante está luchando a nuestro favor, el conflicto no nos atemoriza, sino que nos provoca a ejercitar el clamor y la fe como armas letales contra el enemigo.
La unción de guerrero nos permite avanzar sin dejarnos intimidar por las dificultades. Es una madurez espiritual reservada para aquellos que han aprendido a batallar y creer que ninguna arma forjada prosperará contra los hijos de Jehová.