2 Reyes 6:24-32 / 7:1-2
Vivimos tiempos proféticos en que la civilización necesita, más que nunca una iglesia saludable, menos religiosa y más espiritual. Una iglesia entregada por completo a la causa del evangelio, a dar por gracia lo que por gracia ha recibido. Igual que en nuestros días, el enemigo había sitiado aquel pueblo, y si el profeta Eliseo no hubiera intervenido habrían perecido de hambre. La iglesia tiene lo que el mundo necesita.
Una iglesia eficaz debe debe ser movida por la piedad hacia las almas que se pierden, debe responder a la necesidad de una generación en total decadencia y sumida en las tinieblas.
Es tiempo de salir de nuestra zona de confort para levantar al caído, sanar al enfermo y libertar al cautivo con el poder del evangelio y la autoridad que Dios nos ha dado mediante Su Espíritu Santo. Estas serán la características principales de una iglesia que cumple con el propósito para el cual fue creada.