2 Timoteo 4:6-8
Una corona es un símbolo de poder, y hay coronas de favor, de gracia, autoridad y otras virtudes que el Señor quiere otorgarnos en la tierra, si corremos legítimamente la carrera de la fe . Coronas que el creyente puede recibir porque le darán una mayor influencia y unción para cumplir el propósito que Dios le ha encomendado.
Tenemos una maravillosa promesa de ser recompensados por Dios al terminar nuestra carrera en la tierra. Nos esperan coronas en los cielos, pues la biblia declara que estamos sentados en tronos celestiales con el Señor. Fuimos llamados a reinar con Cristo en los cielos, sin embargo poco se predica acerca de las coronas terrenales disponibles para quienes andan en obediencia y devoción al Padre celestial, como anduvieron los grandes héroes de la fe.