Salmos 25:15-22
Por más espiritual o consagrado a Dios que seas, debes saber que el día malo viene y tendrás que atravesar aflicciones o enfrentar pruebas que podrían destruirte de no estar preparado.
La Palabra de Dios nos asegura que muchas son las aflicciones del justo, pero que de todas ellas el Señor ha de librarnos, pues no vienen a destruirnos sino a formar carácter en nuestras vidas y añadir madurez a nuestra fe.
Tal como el salmista y otros héroes de la fe, debemos aprovechar el fuego de la prueba para aprender a depender más de Dios. Solo así podremos salir fortalecidos en cada batalla que enfrentamos.