PRG
Génesis 26:1-7
Obedecer a Dios contra todo pronóstico siempre será la mejor opción si queremos prevenir una crisis. Un solo paso en falso desencadena una serie de eventos impredecibles cuando decidimos ignorar la voz de Dios para hacer nuestra voluntad. Esto fue lo que le pasó a Isaac, quien debido a la hambruna que afectaba su pueblo, se llenó de temor y no hizo caso al mandato de Dios; tomó la decisión de irse al reino de Abimelec, un lugar lleno de hombres perversos que mataban a los esposos para violar a las mujeres, por lo que tuvo que mentir y decir que Rebeca su mujer, era su hermana con el fin de sobrevivir.
Al poco tiempo se descubrió la verdad e Isaac tuvo que salir huyendo con su gente, pero cada vez que abrían pozos para beber venían los hombres de Abimelec y lo cerraban. De repente Isaac se encuentra sin un lugar para su gente, sin agua y perseguido por sus enemigos. Todo producto de una mala desición que tomó al no escuchar la voz de Dios.
Jehová le había dicho a Isaac que le bendeciría en el lugar donde estaba, pero la circunstancias lo llenaron de temor y tomo una mala decisión. Mientras tengamos a Dios de nuestra parte debemos estar confiados, Él nunca cambia. Habrán cosas que no podremos manejar a nuestro alrededor y que nos van a afectar, pero no debemos temer, sino confiar y avanzar en fe, pues el temor puede hacernos tomar terribles decisiones.
Isaac hizo lo que no debió, pero tuvo la oportunidad de enmendar sus errores, volviendo al lugar donde Dios le había mandado y allí Dios volvio a aparecer para reafirmarle Su promesa de bendecirlo.
De igual forma Dios te dice hoy que no es tarde para arrepentirte y enmendar las malas decisiones volviendo al lugar donde Jehová te ha enviado. Aunque el hombre te condena Dios te perdona y te restaura.
Dios bendijo a Isaac de tal manera que los enemigos se acercaron para hacer pactos de amistad, porque vieron que Jehová estaba con él. Lo que Dios te promete lo va a cumplir y los demás verán la gloria de Dios en ti, porque el es fiel y verdadero, y Sus promesas jamás dejarán de cumplirse.