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Josué 1:1-8

Todo lo que viene departe de Dios es maravilloso, pero a su vez lo nuevo y  desconocido puede llegar a atemorizarnos. Josué estaba a punto de experimentar algo nuevo o desconocido para él, por lo cual el temor lo tenía postrado, y así quizás estés tu ante un nuevo año que recién empieza, pero de la misma forma en que Dios se apareció a Josué para decirle que todo le iba a salir bien, el Señor te envía un mensaje del cielo hoy diciendo,  todo va salir bien y este será un año de bendición para la gloria de Dios. 

 Josué se sentía solo porque Moisés, su líder acababa de morir dejando todo un pueblo en sus manos, pero Dios aparece en ese momento para levantarlo dándole siete promesas de bendición que le devolvieron la fe y la confianza que necesitaba. Y estas mismas promesas nos hace Dios a nosotros hoy antes de entrar a un nuevo año lleno de retos y grandes desafíos.

  1.  La primera promesas es territorio; en el versículo 3 Jehová le recuerda, que igual que a Moisés, también a él ya le había entregado todo territorio debajo de la planta de sus pies. Dios te ha dado promesas y bendiciones que aunque no las entiendas ya están listas para ti.  Todo lo que tienes que hacer es levantarte en fe y comenzar a caminar en ellas.
  2. Protección. En el versículo 5 dice ‘Nadie te podrá hacer frente en todos los día de tu vida’. El enemigo no podrá hacer más que tratar de asustarte, porque el todopoderoso está de tu lado.
  3. Favor: El versículo 5 dice “Como estuve con Moisés, estaré contigo”. Todos necesitamos ese favor o gracia que tuvo Moisés. Dios lo respaldó a pesar de no ser un hombre perfecto. Dios estará contigo, no porque seas perfecto, sino porque Él es perfecto y Sus misericordias son nuevas cada mañana. Quien conoce el verdadero valor de la gracia de Dios no la usa como excusa para hacer lo malo, sino que vive tan agradecido que se aleja del pecado.
  4. Presencia de Dios: Jehová le dice a Josué “No te dejaré ni te desampararé”. Nuestro Dios es omnipresente, no hay lugar donde no pueda llegar Su presencia, y Él está dispuesto a socorrernos en cada situación que se nos presente, pero el enemigo se encarga de meter en nuestras mentes que Dios se aleja de nosotros en los momentos de dificultad, cuando es todo lo contrario. Si Él prometió Él cumple, Dios estará a tu lado en cualquier situación que se presente en esta vida. 
  5. Recursos: Este año será un año de muchos recursos, en el versículo 6 dice “Esfuérzate y se valiente; porque tu repartirás por heredad la tierra que juré a tus padres que daría a ellos”.  Dios le está diciendo a Josué que pondrá recursos en sus manos para suplir a todos. Lo cual nos lleva a un punto muy importante, Dios te da para que des a otros, pues la Palabra declara que Dios aumentará la sementera del que siembra. Si siembras en el reino Dios te dará más. Dios te dice hoy, “Te voy a dar tanto que tendrás suficiente para compartir con otros”.
  6. Prosperidad: Dios le promete a Josué que si abrazaba los estatutos le prosperaría en gran manera y todo le saldría bien. Dios conecta el estudio de la Palabra con prosperidad porque nuestra fe es lo que nos da victoria en todas las cosas, y la fe viene por el oír la Palabra de Dios. Dios no responde a la necesidad del hombre, sino a la fe del mismo. En otras palabras la fe es el secreto de la prosperidad.
  7. Libertad: En el versículo 9 Dios le dice a Josué “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas. Dios estará contigo en todo lo que emprendas. Mucha gente no es bendecida por el temor a hacer cosas novedosas debido a las tradiciones religiosas. Este año tomate la libertad de ser creativo y de creer a Dios a pesar de lo que digan los demás.

Dios se le aparece a Josué antes de que diera su primer paso hacia la tierra prometida, porque él necesitaba que tuviera algo que todos necesitamos con vehemencia hoy al entrar en nuevo año, y esto es fe.

Dios no aparece regañando o condenando a Josué, sino prometiéndole las cosas que le llevarían a la victoria. No comiences tu año en condenación, en religión, en duro trato del cuerpo o rigurosidad. Comienza el año  en la total y absoluta fe de que Dios va contigo y te dará el éxito  en todo aquello que te propongas. Comienza creyendo por tu negocio, comienza creyendo por un matrimonio, por una casa, por sanidad, un carro, o un nuevo empleo. Comienza creyendo que este nuevo año es un año de bendición.

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