Jueces 11:29-35
Así como la hija de Jefté, hay un sector de la iglesia que no tiene la menor idea de lo que deben estar haciendo en el tiempo de la venida de Jesús a levantar su pueblo. La joven hizo lo que se hacía por tradición para recibir a los guerreros, pero esa no era la orden.
La iglesia sumida en tradición se quedará en el rapto, Dios escogerá a quienes hayan desarrollado una relación con Él en la intimidad. Quienes conozcan el corazón de Dios estarán listos para ser arrebatados.
Hasta que no pongamos nuestras prioridades en orden y comencemos a dedicarle más tiempo a la oración y Palabra de Dios, no estaremos preparados para ser arrebatados en el rapto de la iglesia.
La historia de Jefté en el libro de Jueces es una tipología de Jesús, pues aunque fue rechazado por los suyos, más tarde se convirtió en el salvador de su pueblo y tuvieron que declararlo su caudillo. Jesús tiene que ocupar el lugar que merece en nuestro corazón si queremos ser encontrados fieles en la segunda venida de nuestro redentor.