El Ungido de Jehová
El Ungido de Jehová
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- El Ungido de Jehová - 20:45
- El Ungido de Jehová II - 15:43
- El Ungido de Jehová III - 18:50
Existen diferentes estados en el proceso de Dios para nuestras vidas, no todos los cristianos están al mismo nivel espiritual, hay muchos que hoy son muy diferentes a lo que fueron ayer cuando llegaron a Cristo, y es que en Dios cada vez alcanzamos un mayor nivel de gloria, pues la Palabra declara que la senda de los justos es como la luz de la aurora que va en aumento hasta que el día es perfecto.
David no vivió en el mismo nivel para con Dios y los hombres siempre, sino que fue aumentando en unción y autoridad mientras maduraba, ese es el plan de Dios con cada individuo, pues cuando caes El comienza a levantarte nuevamente para llevarte a un nivel más alto de lo que piensas, de lo que oras, de lo que anhelas, pues el puede hacer en 10 segundos lo que duras 10 años por hacer.
Lo que pasa es que Dios no hace las cosas de la noche a la mañana, sino que toma un proceso, porque el está trabajando no para el mes siguiente, sino para la eternidad.
El tiene un plan que va más allá de la muerte, mas allá de la eternidad.
A través del salmo 89 y la vida de David podemos ver parte del proceso del levantamiento y de la exaltación de los hombres y mujeres de Dios; lo primero que debemos saber es que necesitaremos ser redimidos, El tiene que convertirse en nuestro Dios, tiene que empoderarse completamente, necesitamos nacer de nuevo.
Después de ser redimido entonces Dios quiere que nos convirtamos en su amado, por eso la relación de David con el Señor era de corazón, así El quiere que aprendamos a estar a Su lado por amor, es en este nivel donde se desarrolla una genuina amistad con Dios.
Luego tendremos que aprender a ser siervos, aquí el Señor nos enseñará que es nuestro dueño absoluto, nuestra voluntad será quebrantada hasta que nazca la obediencia, así como la semilla tienen que morir en la suciedad de la tierra, donde hay gusanos y es pisada, Dios quiere mantenernos en una situación similar para quebrantarnos hasta eliminar todo egocentrismo, pero pasado el tiempo si la semilla ha permanecido, esta comienza a germinar y levantarse para ser exaltada.
Una vez pasado este proceso llegamos al nivel superior que es el de ungidos de Jehová y este es el nivel de gloria al que solo puede llegar quien se ha quebrantado, quien ha sido siervo y ha hecho a Dios su mejor amigo.