Pastor Ruddy Gracia
1 Juan 5:18-20
La Palabra nos dice que los justos habitarán confiados, pero lo cierto es que muchos en la iglesia actual están llenos de estrés y temores, pues la Palabra también afirma en Isaías y Apocalipsis que en los días finales vendrían tiempos peligrosos, tal como los que estamos viviendo hoy; pero yo he venido a decirte en el nombre de Jesús que por más que el enemigo haga en este mundo, los hijos de Dios estamos guardados y protegidos por Jehová de los ejércitos.
El incremento de las tinieblas han generado inseguridad social y la proliferación de malas noticias, por eso mucha gente ha entrado en pánico. Es increíble la necesidad que tiene la gente de escuchar este mensaje hoy día. Deben saber que los hijos de Dios estamos en Sus manos y que nadie puede movernos de ahí. Jesús dijo mis ovejas oyen mi voz, me siguen, y yo les doy vida eterna, y nadie las arrebatará de mi mano.
En nuestra lectura central dice que el sistema del mundo está bajo el poder del enemigo, pero la tierra es del Señor. Nosotros estamos en este mundo, pero no somos de este mundo, somos del reino de los cielos, porque en el momento en que aceptamos a Jesús en nuestro corazón fuimos trasladados del reino de las tinieblas al reino de la luz. Por eso también asegura 1Juan 5 que el que nació de Dios el maligno no le toca.
Es importante predicar sobre la cobertura de Dios sobre Sus hijos hoy porque todo lo que Dios otorga por gracia debemos recibirlo por fe, y hasta que no crezcamos en fe sobre la protección de Dios vamos a caminar intimidados y llenos de temor.
Dios guarda a Sus hijos en toda la extensión de la Palabra y la Biblia está llena de promesas al respecto, pero es imprescindible nuestra comunión constante.
El salmo 91 dice que esta protección está reservada para aquellos que habitan al abrigo del altísimo. Cuando estás metido en la luz, las tinieblas te no te harán tropezar.
Esto no quiere decir que no habrán perdidas y aflicciones en la vida del cristiano, pues David manifestaba estar bajo opresión y a Job le fue quitado todo, pero Dios le advirtió al enemigo que su alma no la podría tocar.
Una de las primeras promesas de la protección de Dios fue dada a Jacob en uno de los momentos más difíciles de patriarca, “He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho”. Génesis: 28:15
Jesús clama al Padre por nosotros cuando le dice, “No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal”. Juan 17:15.
Donde quiera que estés ahí te guardará Jehová. Es tiempo de habitar confiado, pues no se adormecerá el que te guarda.